Belchite, un pueblo de libro

Ken Follet ambientó en el municipio zaragozano una parte de su novela ‘El invierno del mundo’. ‘Los olivos de Belchite’ también inspiraron a la escritora Elena Moya. El Pueblo Viejo de Belchite es un escenario literario que ha seducido a novelistas, ensayistas, historiadores y fotógrafos.

Su peso histórico, su atmósfera misteriosa, el halo mágico que lo envuelve y las emociones que transmite convierten a Belchite en un escenario literario universal, en el que se han ambientado diferentes obras, desde novelas y ensayos hasta libros en el que las fotografías son las protagonistas. Es el caso de El Viejo Belchite. La agonía de un pueblo, un libro de Jaime Cinca, Guillermo Allanegui y Ángel Archilla, en el que se contraponen fotografías de la posguerra y actuales, que busca recuperar y dar a conocer lo que significó Belchite, cómo quedó tras la Guerra Civil Española y cómo está en la actualidad.

En agosto de 1937, mientras las fuerzas nacionales presionaban en el Norte, el Mando de la República planeaba la conquista de Zaragoza. El 24 de agosto se inició el ataque en todo el frente aragonés, pero se repitió el error de Brunete: en vez de avanzar con decisión, los republicanos se empeñaron en conquistar algunos reductos nacionales, como Belchite. Ese es el punto de arranque del relato del alférez provisional que protagoniza Belchite, a sangre y fuego, escrito por Amaro Izquierdo, que narra su lucha en la defensa del municipio zaragozano y su cautiverio en Valencia y Barcelona.

Belchite también ha seducido a novelistas internacionales como Ken Follet, que ambientó en el municipio zaragozano parte de su novela El invierno del mundo. El activista político Lloyd Williams, uno de los personajes de la novela del autor galés, se alista en las Brigadas Internacionales durante la Guerra Civil, donde participará en la ofensiva de Zaragoza y en la Batalla de Belchite.

Los olivos de Belchite dan nombre a la novela de Elena Moya, una historia que se desarrolla a caballo entre España y Reino Unido, entre viñedos y campos de olivos, que fusiona diferentes épocas y que presenta una saga de tres mujeres que se enfrentaron al franquismo y a sus vestigios en la actualidad.

Humor y misterio se unen en Luis Roldán y las caras de Belchite. La novela de Eladio Romero -que pretende parodiar, a la vez, los relatos esotéricos- arranca con la desaparición de una famosa editora barcelonesa, que obliga a la policía a desplegar todo un operativo para lograr encontrarla. A su vez, un profesor de Enseñanza Secundaria metido a escritor se ve involucrado, de alguna manera, en dicha desaparición, mientras que en cierta casa del Pueblo Viejo de Belchite aparecen unas misteriosas caras semejantes a las que en su momento surgieron en Bélmez.

El Pueblo Viejo de Belchite, de Julio Martín; Belchite siglo XVIII, de Jesús Franco; Apuntes Históricos de Nuestra Señora del Pueyo de Belchite, de Joaquín Pintaned; Belchite, del capitán De Diego, el teniente Quintana y el teniente Royo, Fue ayer Belchite: Un Pueblo frente a la cuestión del pasado, de Stéphane Michonneau, o Alcañiz, María y Belchite 1809, de Francisco Vela, son otros de los libros ambientados o protagonizados por el municipio zaragozano y que se pueden encontrar en la Biblioteca Municipal de Belchite.

Y es que, como decía la poetisa estadounidense Emily Dickinson: “Para viajar lejos, no hay mejor nave que un libro”. Por eso, con motivo de la celebración del Día del Libro os invitamos a visitar Belchite desde su vertiente más literaria.